martes, 28 de marzo de 2017

Se denuncia públicamente al señor Luis Almagro, secretario general de la OEA

Denuncia pública: caso OEA-Nicaragua

Y así como el “diálogo” en Venezuela, según Almagro, fue “contraproducente”, asimismo sus “acuerdos” obstaculizan una solución democrática para Nicaragua.





Denuncio al señor Luis Almagro, secretario general de la OEA:

1) Por fallarle a la causa de la democracia y la libertad del pueblo de Nicaragua, al actuar de hecho como aliado de la dictadura orteguista y tratar de ignorar la farsa electoral  2016 y la masiva abstención electoral del pueblo el 6 de noviembre. Farsa y abstención que conocen la comunidad internacional y nosotros los nicaragüenses, como los mejores “observadores”,  cuando el pueblo dijo en voz  alta y clara: ¡No a la farsa electoral! La gente no fue a votar y las calles de Nicaragua estaban vacías.


Esta extraordinaria abstención hace que este régimen carezca de toda legitimidad y que hayan graves inconsistencias en los “resultados”, al tratar el sistema de inflar y crear cifras falsas, para hacer (nos) creer que la gente votó. No presentó el Consejo Supremo Electoral (CSE) los resultados de las Juntas Receptoras de Votos (JRV) como mandata la Ley.

Y nadie puede venir aquí, señor Almagro,  a tratar de legitimar lo que es ilegítimo, ni a tratar de legalizar lo que es ilegal.

2) Por actuar de manera turbia, al ocultar el señor Almagro  el Informe original preparado por la OEA  precisamente sobre el proceso electoral del 2016.  ¿Y el principio de transparencia en la OEA?

3) Por fallarle el señor Almagro a los principios fundamentales de la OEA y la CDI, ya que en Nicaragua se ha roto en mil pedazos: el Estado de Derecho, la Institucionalidad,  la independencia  de los poderes,  la autonomía municipal, el derecho a elegir,  el respeto a la libertad de expresión y movilización,  los DD. HH. del pueblo. ¿Y la OEA y la CDI, entonces para qué están?  (El Parlamento Europeo, más lejos de Nicaragua, ha señalado graves ausencias de democracia en este país).

4) Por falta de seriedad   y  faltarle el respeto al pueblo de Nicaragua,  al firmar “acuerdos” con los mismísimos funcionarios del CSE que ejecutaron los fraudes  de las elecciones municipales del 2008, las nacionales del 2011, las municipales del 2012 y las recientes  elecciones nacionales del 2016 convertidas en una farsa electoral repudiada por la abstención popular.

Fraudes que han provocado —y le han costado al pueblo pobre de Nicaragua— la pérdida de cientos, si no miles, de millones de dólares de cooperación internacional,  que hubieran servido para aliviar la pobreza, generar empleos, mejorar la educación y la salud de nuestra gente. Fraudes flagrantes y la OEA —y el señor Almagro— bien saben, ya que la OEA estuvo presente en el  2011 como “observador” electoral.

5) Por ignorar completamente en sus “acuerdos”, las múltiples denuncias de violaciones a los DD. HH. presentadas al señor Almagro en  Managua (30 Nov-1 Dic); incluyendo  la  violenta represión sufrida  por los campesinos de Nueva Guinea —liderados por doña Francisca Ramírez—, que se movilizaron contra la Ley 840 del Canal y contra los resultados amañados de “la chanchada electoral”. ¡Pareciera  ser que el señor Almagro ni oyó, ni vio nada! ¡Es triste!

6) Por no ser coherente  entre su decir (o escribir) y su actuar. (Ver su  artículo en  El País de España).


Habla como demócrata pero actúa como aliado de la dictadura al pretender desviar la atención de la farsa electoral del 2016 con el cuento de unas elecciones municipales 2017, que serían claramente “un espejismo de democracia”  dejando intacta a la  dictadura Ortega-Murillo derivada de esta farsa.   ¡Aquí no ha habido elecciones nacionales!  No podemos aceptar que “lo robado, robado está”. ¡Es nuestro país!

Y así como el “diálogo” en Venezuela, según el señor Almagro,  fue “contraproducente”, asimismo sus “acuerdos”  obstaculizan  una pronta solución pacífica, democrática e integral, para Nicaragua. Cabe preguntar:  ¿de qué lado están  Almagro   y la OEA?

Almagro insiste en la urgente necesidad de “redemocratizar” y “reinstitucionalizar” a Venezuela. Pero no plantea lo mismo para Nicaragua. ¿Por qué maneja “dobles discursos” para Venezuela y Nicaragua?

El autor es ingeniero. Ciudadano nicaragüense.

3 comentarios:

  1. ¡Qué chanchada, Almagro "amigo" del Chino Ortega, pero "enemigo" de su "amigo", Maduro! Almagro es un engendro del oportunismo representado por su maestro, José Mujica, un charlatán sirviente de la burguesía, como el Chino Ortega y Maduro. Almagro, el Chino Ortega y Maduro son el producto político-pequeñoburgués del colonialismo, imperialismo y catolicismo como la fuerza que continúa la guerra en contra de las naciones indígenas y afro-descendientes para eliminarlas.

    Estrechando la mano del Chino Ortega, Almagro ha revelado su conciencia de clase como un oportunista a quien no le molesta el olor de la inmoralidad ni de la sangre inocente que el Chino Ortega y sus secuaces continúan derramando para alimentar su avaricia, poder y vanidad como sirvientes de la burguesía, la Iglesia Católica Colonialista y filibusteros al servcio del Cartel de Piratas dirigido por el renegado Mao-Estalinista, Wang Jing.

    http://www.elobservador.com.uy/la-conversion-almagro...

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    1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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    2. Estamos de acuerdo comparte nuestras publicaciones para que mas personas se enteren de lo que esta sucediendo.

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